Ejercicios Post Amputación: ¡Todo sobre la rehabilitación!

Para un paciente que ha sufrido la amputación de uno de sus miembros, como manos, pies, brazos o piernas, la recuperación y rehabilitación puede ser un proceso complicado. Esto no sólo por el dolor, malestar y la incapacidad para realizar actividades como normalmente lo hacía, sino también por el impacto psicológico y en la autoestima que esto puede representar.

Es por ello que durante este proceso y de forma continua por el resto de su vida, el paciente amputado debe contar con un apoyo integral para poder sobrellevar el impacto psicológico y físico que esto puede ocasionar. Este este último punto, los ejercicios post amputación son ampliamente indispensables.

Estos son una serie de rutinas controladas de fuerza, elasticidad, carga y equilibrio que son necesarias para la sanación del muñón, mejor de la circulación y sobre todo, para que el paciente aprenda como utilizar su cuerpo lo más normal y funcional posible a pesar de no contar con una o más de sus extremidades.

Estos ejercicios post amputación deben ser supervisados siempre por un fisioterapeuta profesional que acompañará en todo momento al paciente para ir avanzando progresivamente hasta sus límites corporales, alcanzando objetivos y metas delimitadas y evitando lesiones u otros riesgos al momento de practicarlos.

Más del 90% de las personas que cumplen con la práctica de estos ejercicios muestran amplias y considerables mejoras, recuperando parcialmente muchas de las capacidades perdidas por la amputación.

¿Qué es una amputación

Antes de hablar sobre los ejercicios post amputación, debemos hablar sobre qué son las amputaciones como tal. Estas se tratan de la extirpación de la totalidad o secciones de uno o dos miembros inferiores del cuerpo humano, lo cual puede ser a causa de una intervención médica controlada pero también debido a accidentes o traumatismos que desprendan la extremidad. Sin embargo, en esta ocasión nos centraremos exclusivamente en la amputación médica controlada y los aspectos que tienen que ver con este procedimiento médico.

La amputación de una pierna por intervención quirúrgica es una intervención que se realiza como último recurso cuando los médicos ya han tratado de salvar el miembro pero que por razones de complicaciones o padecimientos graves, es imposible conservar y debe ser removido para salvar la vida de la persona.

Por lo general, las principales causas de la amputación de pierna se deben a:

  • Pie diabético y úlceras
  • Reducción de la circulación por enfermedades vasculares
  • Tumores cancerígenos
  • Infecciones por heridas y gangrena
  • Traumatismo severos
  • Congelamiento de las extremidades
  • Quemaduras graves
  • Ateroesclerosis
  • Heridas graves que no sanan
  • Pérdida de función de la extremidad
  • Pérdida de sensación

Muchas veces, sobre todo en casos de accidentes y traumatismos severos, la amputación debe ser realizada de emergencia para salvar la vida del paciente, sin embargo en casos más controlados los médicos siempre tratarán de buscar todas las alternativas médicas posibles para salvar el miembro y la calidad de vida del paciente.

Sin embargo, en caso de que todas las opciones se agoten y su salud esté en riesgo, el médico deberá notificarle que el miembro debe ser removido para que se prepare para la cirugía y todo el proceso de recuperación que le espera.

Sin duda al recibir este aviso pasarán por su mente una gran serie de preguntas, conflictos y miedos, por lo que aquí trataremos de resolver las principales dudas sobre este procedimiento y todo lo que implica.

Proceso de rehabilitación

El proceso de rehabilitación y fisioterapia para aprender a usar una prótesis de pierna es indispensable para la seguridad, salud y bienestar general del paciente, ya que solo así aprenderá nuevamente a caminar y se evitarán complicaciones o lesiones en el miembro residual y todo el cuerpo.

Para esto, los fisioterapeutas usan diversas técnicas para que las personas aprendan a usar la prótesis, como ejercicios, fortalecimiento de la extremidad, control del equilibrio y coordinación motriz.

También los médicos encargados de la rehabilitación tienen la misión de enseñar a los pacientes cómo colocar y retirar la prótesis de pierna, su limpieza y mantenimiento, cuidados del muñón y aplicación de masajes y vendaje.

Solo de esta manera se puede garantizar que las personas recuperen su movilidad y calidad de vida de una forma casi total.

Para obtener más información sobre las prótesis de pierna y agendar una cita para un diagnóstico médico y rehabilitación, ponte en contacto con los expertos de miprotesisdepierna.mx, especialistas en el cuidado y la recuperación de pacientes amputados.

Mejores ejercicios post amputación de un miembro

Para el caso de la rehabilitación para uso de prótesis de pierna, los ejercicios más comunes suelen ser:

  • Entre las paralelas. Apoyo alternado en cada extremidad. Ir reduciendo la ayuda de las manos hasta anularlas.
  • Entre las paralelas. Flexiones de tronco hacia adelante y extensiones lentas del mismo.
  • Sentarse y levantarse de una silla.
  • Elevar la pelvis de uno y otro lado, despegando el pie correspondiente del suelo.
  • De pie. Flexionar alternativamente la prótesis y el lado sano por la cadera y rodilla.
  • De pie, brazos a los lados. Flexoextensión de cuello al máximo mientras el resto del cuerpo permanece en descanso.
  • De pie. Pies separados 5 cm, inclinarse hacia delante sobre el eje de los tobillos.
  • De pie, pie sano adelantado, peso descargado sobre prótesis atrasada. Hacer que la prótesis se flexione suavemente por la rodilla y se adelante con el mínimo esfuerzo del muñón.
  • De pie. Prótesis adelantada, peso descargado sobre la extremidad indemne. Transferir el peso sobre la prótesis y adelantar el pie sano (si es necesario, podrá asistirse con las manos sobre las paralelas).
  • De pie. Apoyo total sobre la prótesis. Elevar la pelvis indemne.
  • Andar de lado con pequeños pasos flexionando ligeramente la prótesis.
  • De pie, pies separados 5 cm. Peso sobre el lado indemne. Elevar la prótesis flexionando la cadera: hacer lo mismo con la pierna sana, mientras el peso corporal se descarga sobre la prótesis.
  • Marcha de espaldas. Cuando el pie protésico se coloca detrás de la rodilla ésta queda bien bloqueada, pero cuando el pie retrasado es el sano, la rodilla protésica puede claudicar.
  • Agacharse y elevarse (sobre la extremidad indemne).
  • Aprender a tirarse sobre la colchoneta, de frente, de lado y de espaldas.
  • De pie. Oscilar hacia los lados hasta perder el equilibrio, apoyándose sobre la prótesis…, girar entonces el cuerpo 90º y adelantar el pie sano (el giro se hace sobre la prótesis).
  • De pie. Separación de los pies dos pulgadas. Elevar el pie protésico y cruzarlo por delante de la pierna sana. Hacer lo mismo con la extremidad indemne por delante de la prótesis.
  • Seguir una línea sobre el suelo.
  • Pasar obstáculos sobre el suelo (tirando con rapidez de la prótesis hacia atrás inmediatamente antes de flexionar la cadera, se obtiene una flexión más intensa que sirve para salvar los obstáculos).
  • Andar sobre un plano inclinado (de lado, con la prótesis sobre la parte baja del plano).

¿Por qué son importantes los ejercicios post amputación

Los objetivos de esta etapa consiste en conseguir una independencia funcional respecto a los autocuidados y la movilidad sin una prótesis, así como preparar al paciente y a su miembro residual para el uso de la prótesis.

¿A partir de cuándo podré usar una prótesis de pierna

Para que una persona sea candidata al uso de una prótesis de pierna, prótesis transfemoral, de pie o cualquier otro tipo y lugar el cuerpo, es necesario que cumpla con una serie de condiciones físicas y que siga las indicaciones de los médicos para los cuidados postoperatorios de la amputación y el muñón.

El uso de la prótesis y el inicio de la terapia de rehabilitación física podrá ser aproximadamente después de 4 meses de la amputación y una vez que se ha conseguido que sane la herida y el muñón esté en condiciones para la adaptación del socket de la prótesis.

Sin embargo, si la amputación fue debido a una enfermedad crónica o se desarrollaron complicaciones durante el proceso, puede que la persona esté lista en un plazo de 6 8 meses, además de que deberá cumplir con requisitos como:

  • Alta médica después de la cirugía y curación.
  • Cicatrización completamente cerrada y sin presentar suturas.
  • Usar el vendaje o las medias de presión diariamente.
  • El muñón no debe presentar hinchazón, dolor o signos de infecciones.
  • Se debe conseguir una forma semicónica del muñón.
  • Receta médica sobre el tipo de prótesis que requiere el paciente.

Una vez que se han cumplido con estos requisitos, es momento de emprender el proceso de rehabilitación y fisioterapia.

Conoce los tipos de rodillas protésicas que existen

En el mundo de las prótesis de pierna existe una amplia variedad de tipos, pues con los avances en la tecnología médica, biomédica, ingeniería y robótica, cada vez se desarrollan equipos más sofisticados y avanzados que emulan la apariencia y los funcionamientos de los miembros naturales.

Tal es el caso de los tipos de rodillas protésicas, pues cabe resaltar que no es sólo un tipo, sino muchos tipos de prótesis que existen para esta articulación, las cuales ofrecen diferentes beneficios y funcionalidades según sea la necesidad de cada paciente y su caso clínico.

Por ello en esta ocasión abarcaremos todo sobre los tipos de rodillas protésicas que existen.

¿Qué tipos de prótesis de rodillas existen?

Actualmente existen diversos tipos de prótesis de rodilla dependiendo de cada paciente y sus necesidades fisiológicas y médicas:

  • Prótesis unicompartimental de rodilla: Se suele implementar cuando sólo uno de los lados de la rótula se encuentra dañada, sustituyendo únicamente una parte de la articulación. Sin embargo, no es tan recomendado ni usado porque no evita que el problema se siga complicando en el otro segmento.
  • Prótesis total de rodilla: Es la más común, la cual consiste en el reemplazo de las 2 superficies articulares.
  • Prótesis de rodilla de revisión: Se usan cuando hay que cambiar complementos de una prótesis ya implantada en el paciente.

Otros tipos de rodillas protésicas

Prótesis de rodilla y pierna

Las prótesis de rodilla y pierna son las que se utilizan en casos de amputación en pacientes que han perdido su extremidad inferior desde la articulación o de la rodilla o por encima de esta, y que por ende, necesitan de una extremidad artificial en la que se implemente la parte de la articulación para poder volver a realizar el movimiento de flexión y caminata.

En este tipo de prótesis de rodilla se implementan las piezas que sustituyen a la pierna faltante, así como la sección de pie, pero también se crea un mecanismo que permite el doblez del dispositivo, imitando los movimientos de la articulación de las rodillas del cuerpo humano. Para esto se utilizan bisagras o elementos hidráulicos, dependiendo las necesidades de cada paciente.

Prótesis de rodilla interna

Las prótesis de rodillas internas o parciales se tratan de aquellas que se implantan dentro de la pierna en los casos en que el paciente presenta daños o desgastes irreparables en el hueso y los ligamentos de la región de la rodilla y que permiten el doblez y movimiento normal de los miembros inferiores, lo cual le incapacita para caminar o genera un dolor crónico constante.

En estos casos se reemplaza parte o la totalidad de la rodilla y se instala por medio de una cirugía la prótesis de rodilla que permita a la persona volver a flexionar su articulación de forma normal e indolora.

¿Qué es una prótesis de rodilla y cómo funciona?

Las prótesis de rodilla es un dispositivo médico que le permite a los pacientes con una amputación a la altura de la rodilla o por encima, la recuperación de la movilidad y calidad de vida, suplantando las estructuras y funciones de este miembro del cuerpo humano.

Este dispositivo reemplaza de forma artificial la articulación de la rodilla y todo el resto de la pierna (tibia y peroné), así como el pie, para permitir al paciente recuperar su capacidad para caminar y realizar actividades comunes y profesionales que realizaba anteriormente.

También existen prótesis que no se implementan por amputaciones de pierna, sino que son prótesis de rodilla que se implementan por daños en la articulación de la rodilla, hueso y tendones, en los casos en que son irreparables.

En este tipo de prótesis sólo se añade a la pierna una prótesis interna de rodilla articulada, la cual se encarga de sustituir las regiones dañadas o la totalidad de la articulación, fijándose al fémur y a la tibia para volver a otorgar movilidad al paciente de forma normal y sin dolor.

Este dispositivo se instala por medio de una cirugía de prótesis de rodilla, en la que se retiran las secciones dañadas del hueso y las articulaciones, y se implantará el nuevo dispositivo que permitirá recuperar la flexibilidad, soporte y mitigar los dolores sufridos por el paciente.

¿Cuándo es necesaria una cirugía de prótesis de rodilla?

La cirugía de prótesis de rodilla se realiza generalmente en pacientes mayores a los 60 años con problemas y dolores crónicos en sus articulaciones o en personas que han sufrido un desgaste o accidente que los ha dejado incapacitados para caminar.

La principal causa es la artrosis de rodilla, fracturas y tumores óseos que puedan desarrollarse, lo que requiere la implementación de un dispositivo que sustituya las funciones de apoyo, fuerza, y flexibilidad del hueso y ligamentos.

¿En qué consiste la cirugía de prótesis de rodilla?

La operación para instalar la prótesis de rodilla es un procedimiento quirúrgico en el que se retira la sección del hueso y tendón dañada, y se reemplaza por una prótesis de rodilla que brindará el apoyo y flexión necesaria para que el paciente vuelva a caminar, uniendo las dos parte de la pierna (fémur y la tibia y el peroné).

Para esto, previamente el paciente debe ser sometido a estudios clínicos con rayos X para determinar el nivel de daño que presenta y si es candidato a recibir este trasplante de rodilla artificial.

De igual manera se debe determinar y diseñar la prótesis de rodilla personalizada, pues debe adaptarse a la fisionomía y necesidades de la persona.

Una vez que se cuenta con el dispositivo, se debe implantar por medio de una cirugía, la cual consiste en:

  • La cirugía de prótesis de rodilla se puede realizar anestesiando a la persona, ya sea con anestesia local o anestesia general, según sea el caso.
  • Posteriormente es necesario hacer una incisión de unos 20 centímetros.
  • Se procede a retirar la rótula, cortando los extremos del fémur y la tibia para poder acomodar el dispositivo.
  • Se deben fijar las 2 partes de la prótesis a los distintos huesos por medio de tornillos o cemento.
  • Posteriormente se procede a reparar los tendones, músculos y cerrar la herida.

¿De qué materiales se fabrican las Prótesis de Rodilla?

Las prótesis de rodilla se elaboran de distintos materiales dependiendo del tipo de sección a reemplazar, las necesidades de cada persona y la resistencia y flexibilidad requerida.

Por lo general los materiales de los que se elaboran las prótesis de rodilla son:

  • Silicona.
  • Acero inoxidable.
  • Aluminio.
  • Titanio.
  • Gomaespuma.
  • Neopreno.
  • Resina.
  • Fibra de carbono.
  • Polipropileno.
  • Biocerámica.
  • Fibra de carbono.
  • Aleaciones con titanio.

¿Cuáles son los beneficios de la prótesis de rodilla?

Los beneficios de implantar este dispositivo médico para cambiar la articulación principal de las piernas es sobre todo la mitigación del dolor que genera el daño y desgaste de los huesos y articulaciones, así como la recuperación de la movilidad para caminar, agacharse y desempeñar varios movimientos que habían estado limitados o perdidos.

¿Cuánto cuesta una prótesis de rodilla?

Todos los tipos de rodillas protésicas tienen precios completamente personalizados dependiendo de cada paciente, el grado de daño y los materiales requeridos para la elaboración de la pieza mecánica que sustituirá a la articulación.

Para determinar el precio de la prótesis el paciente debe ser sometido a un diagnóstico y estudios médicos que determinarán lo que necesita el paciente y los componentes que se reemplazarán.

También hay que considerar los costos de la cirugía, los cuales pueden variar dependiendo de la institución médica en la que se realice, así como si el paciente requerirá hospitalización post operatoria y servicios de rehabilitación y terapia para recuperar la movilidad.

Pie Varo: Qué es, causas y tratamientos

Entre las malformaciones más comunes del pie que seguramente todos hemos escuchado o más de uno padecido, está el pie plano, pie cavo y más, pero de los que casi no se habla es del pie varo.

Se trata de un defecto de nacimiento en el que el pie está torcido o fuera de su posición

Esta condición en casos agravados de igual forma puede ocasionar muchos problemas, dolores y dificultad para caminar a las personas que lo sufren.

Por ello, aquí te explicamos todo lo que tienes que conocer acerca del pie varo, cómo identificarlo y los tratamientos que existen en la actualidad para contrarrestarlo.

¿Qué es el pie varo?

El pie varo, también conocido como pie equino o pie equino varo consiste en una variedad de anomalías del pie que por lo general están presentes al momento del nacimiento (congénitas) en las que el pie presenta una forma o posición torcida. En el pie equino varo, los tejidos que conectan los músculos al hueso (tendones) son más cortos que lo habitual. El pie equino varo es un defecto congénito frecuente y por lo general es un problema aislado para un recién nacido saludable en los demás aspectos.

El pie equino varo puede ser leve o grave. Aproximadamente la mitad de los niños con pie equino varo lo tienen en ambos pies. Si tu hijo tiene pie equino varo, tendrá dificultades para caminar normalmente, por lo que en general los médicos recomiendan tratarlo poco después del nacimiento.

Comúnmente, los médicos pueden corregir con éxito el problema sin cirugía, aunque a veces los niños necesitan una cirugía de seguimiento más adelante.

¿Cuáles son las causas del pie varo?

La causas del padecimiento es desconocida (idiopática), pero puede ser una combinación de la genética y el entorno.

Los factores de riesgo incluyen los siguientes:

  • Antecedentes familiares. Si alguno de los padres o sus otros hijos han tenido el padecimiento, es más probable que el bebé también lo tenga.
  • Enfermedades congénitas. En algunos casos, el pie zambo puede estar asociado con otras anomalías del esqueleto que están presentes al nacer (congénitas), como la espina bífida, un defecto congénito que ocurre cuando la columna vertebral y la médula espinal no se desarrollan o no se cierran adecuadamente.
  • El entorno. Fumar durante el embarazo puede aumentar significativamente el riesgo de que el bebé tenga pie zambo.
  • Líquido amniótico insuficiente durante el embarazo. Si el líquido que rodea al bebé en el útero es demasiado poco, el riesgo puede ser mayor.

Síntomas del pie varo

El pie equino varo puede presentar síntomas muy notables, como:

  • La parte superior del pie suele estar doblada hacia abajo y hacia adentro, lo que aumenta al arco y gira el talón hacia adentro.
  • Es posible que el pie esté tan torcido que de hecho se vea como si estuviera al revés.
  • La pierna o el pie afectado puede ser ligeramente más corto.
  • Los músculos de la pantorrilla en la pierna afectada generalmente están subdesarrollados.

Se puede prevenir el pie varo?

Debido a que los médicos desconocen las causas es imposible prevenirlo completamente. Sin embargo, si estás embarazada, puedes tomar las siguientes medidas para limitar el riesgo de que tu bebé tenga defectos de nacimiento: No fumar ni pasar tiempo en entornos llenos de humo.

Factores de riesgo

Por lo general, el pie equino varo no causa problemas hasta que el niño empieza a pararse y caminar. Si se lo trata, lo más probable es que tu hijo camine casi con normalidad. Es posible que tenga dificultades con:

  • Movimiento. Puede ser ligeramente menos flexible.
  • Longitud de la pierna. La pierna afectada puede ser ligeramente más corta pero, por lo general, no causa problemas significativos de movilidad.
  • Talla del calzado. El pie afectado puede tener hasta 1 y 1/2 tallas de calzado menos que el pie normal.

  • Tamaño de la pantorrilla. Los músculos de la pantorrilla del lado afectado siempre pueden ser más pequeños que los del otro lado.
  • Sin embargo, si no se lo trata, el pie equino varo puede causar problemas más graves.

¿Cuándo acudir al médico?

En el momento que se detecte esta condición es importante acudir con un ortopedista experto para que descarte otros problemas o padecimientos, así como para que recomiende la mejor forma de cuidar los pies y si es necesario, el uso de calzado o plantillas especializadas.

¿Cómo se diagnostica el pie varo?

El diagnóstico del pie varo y pie plano por lo general se realiza con un examen clínico y con pruebas de seguimiento aplicadas por un especialista en ortopedia.

En el examen clínico de rutina, el médico especialista te preguntará sobre los síntomas que presentas, incluyendo cualquier dolor que sufras, tanto en el pie como en otras partes del cuerpo. Después, el especialista examinará tus pies y tu postura para poder determinar el tipo de deformidad que padeces. Por último, te preguntarán sobre tu historial médico familiar, ya que el pie varo es con frecuencia una afección hereditaria.

Es probable que el médico ordene realizar pruebas adicionales para descartar o confirmar otras posibles causas de la afección. Pueden incluir pruebas neurológicas o hacer un escáner de tu columna vertebral si existen sospechas de un posible tumor.

Los exámenes que se pueden hacer incluyen:

  • Radiografía de los pies
  • Radiografía de la columna
  • Electromiografía
  • Resonancia magnética de la columna
  • Estudios de conducción nerviosa
  • Pruebas genéticas para buscar genes hereditarios que se puedan transmitir a su hijo

Tratamientos para el pie varo

Existen diferentes tratamientos para esta condición que dependerán de la gravedad del padecimiento.

Tratamiento no quirúrgico

Las opciones no quirúrgicas incluyen ejercicios intensos de estiramiento y la colocación de yeso. Para los niños menores de 6 años, puede ser útil el calzado especial. La cirugía casi nunca es necesaria para tratar el pie varo y solo se considera si el niño tiene dolor intenso o dificultad para caminar.

Tratamiento quirúrgico

Para corregir quirúrgicamente el pie varo, se cortan los huesos del pie y se vuelven a colocar en una alineación más normal. Se coloca un yeso para proteger el pie mientras se cura. Durante un mínimo de seis semanas, el niño no puede caminar ni pararse. Después de este período de seis semanas, si la recuperación va bien, se puede colocar un yeso para caminar.

¿Qué es la dismetría?

La dismetría ósea es la discrepancia en la longitud de las extremidades, bien sea por exceso (hipermetría) o por defecto (hipometría).

La asimetría de las estructuras del cuerpo humano es común, un claro ejemplo, es cuando vas a comprar un par de zapatos al medirte el calzado de un pie te queda perfecto, pero en el pie contrario te queda grande o apretado es normal porque los hemicuerpos son diferentes en tamaño, por lo general el lado dominante (diestro o zurdo) suelen ser sus estructuras más grandes debido a que la musculatura trabaja más.

Pero existen diferencias de tamaños de estructuras que pueden generar modificaciones posturales y ser factores causales de ciertas lesiones durante la ejecución de alguna actividad de la vida diaria, tal es el caso de la dismetría de miembros inferiores.

Causas de la dismetría ósea en piernas

Un 10 % de la población tiene una extremidad más larga sin que exista una causa que lo provoque. En estos casos las diferencias de longitud son pequeñas (normalmente menores de un centímetro) y consideramos que son parte de las diferencias normales entre un lado y otro del cuerpo.

Sin embargo, en ocasiones existen enfermedades que pueden provocar un crecimiento desigual de las extremidades. Encontramos malformaciones congénitas (incurvación posteromedial de tibia, deficiencia femoral o peroneal), síndromes (hemihipertrofia, Proteus, Klippel-Trenaunay), secuelas de traumatismos (lesión de las zonas de crecimiento, antecedentes de catéteres femorales), algunas enfermedades propias de la infancia (enfermedad de Perthes, pie equinovaro) o incluso problemas musculares que pueden producir acortamientos asimétricos.

¿Cómo detectar la dismetría en niños?

Puede haber signos o síntomas que nos hagan sospechar. Por ejemplo, una alteración de la marcha, asimetría en el talle, diferencia de altura de las caderas, un glúteo más bajo que otro, molestias al caminar y más.

Para detectar el padecimiento a edad temprana hay distintos métodos:

  • Medir directamente con una cinta métrica.
  • Con el niño de pie, comprobamos si hay diferencia de altura en las caderas. Y colocamos alzas calibradas en la extremidad corta hasta nivelar la pelvis.
  • Tumbar al niño o niña hacia arriba con las caderas en flexión de 90º y las rodillas más flexionadas. La diferencia de altura entre ambas sugiere que un fémur es más corto que el otro.
  • Tumbar al niño o niña hacia abajo con las rodillas flexionadas 90º. La diferencia de altura entre los talones hace pensar una dismetría a expensas de tibia y peroné.
  • La exploración física debe ser cuidadosa. Algunas circunstancias pueden dar lugar a diferencias aparentes o pseudo-discrepancias, cuando en realidad las dos extremidades son iguales.

Síntomas de la dismetría en miembros inferiores

La principal clínica de las discrepancias de las extremidades inferiores se traduce en una alteración de la marcha, además de la repercusión estética.

En estos pacientes, se produce una marcha irregular e inestable.

La compensación de una marcha inestable se produce mediante la inclinación de la pelvis hacia el lado de la extremidad corta y desviación de la columna en sentido opuesto.

Por otra parte, generalmente se acepta que las dismetrías mayores a 2,5 cm. en la edad adulta pueden producir lumbalgia y actitud escoliótica.

¿En dónde más se presenta la dismetría?

La dismetría también se puede presentar en los brazos, manos e inclusive en otro tipo de estructuras óseas que deben ser simétricas, como las costillas, clavícula y más, aunque esto suele ser mucho menos común.

Factores de riesgo y problemas que genera la dismetría

Suele preocupar a las familias si la dismetría dará o no problemas a nivel de la columna lumbar. Pero, no hay conclusiones claras en cuanto a la posible relación entre dismetrías de miembros inferiores menores de 3 cm. y patologías como el dolor de espalda y la escoliosis.

Sin embargo, cuando son de 2,5-3 cm. pueden dar algunos problemas en la edad adulta. Por ejemplo, alteraciones de la marcha, mayor riesgo de artrosis de cadera y rodilla, mayor gasto de energía con aumento del trabajo cardiorrespiratorio y desviación compensatoria de la columna o actitud escoliótica.

¿Cuándo acudir al médico?

Es indispensable acudir de inmediato al médico si se detecta que existe un miembro considerablemente más largo que otro y que además esté generando problemas en la marcha, dolores y problemas de postura que afectan al día a día, pues entre más pronto sea atendido el padecimiento menos riesgos o padecimientos adicionales se prestan a desarrollarse.

¿Cómo se diagnostica la dismetría?

Cuando la diferencia es pequeña suele pasar desapercibida y sólo el pediatra, en la revisión normal suele detectarlo. Cuando la diferencia es mayor normalmente los padres notan asimetría en la pelvis o en el talle, o una marcha alterada. Si la dismetría está en el contexto de otras enfermedades, el pediatra deberá investigar si hay diferencia de longitud de las piernas y qué magnitud tiene.

La diferencia se pone de manifiesto en la exploración comprobando si existe inclinación pélvica utilizando un pelvistato.

Tratamientos para dismetría ósea

En la actualidad las opciones de tratamientos para la dismetría dependen del grado de diferencia entre las longitudes de los miembros inferiores.

  • Las dismetrías inferiores a 1 cm. suelen ser bien toleradas y sólo requieren controles periódicos en etapas de crecimiento.
  • Las diferencias entre 1-3 cm. son tributarias de alzas compensadoras.
  • Las dismetrías superiores a 3 cm. suelen ser tratadas con métodos quirúrgicos: Los pacientes con pronóstico de dismetría entre 3 y 7 cm. pueden ser tratados con epifisiodesis, o bien con técnicas de alargamiento, mientras que los pronosticados con dismetría superior a 7 cm. suelen ser tratados mediante alargamiento, en uno o más tiempos quirúrgicos.
  • En casos de deformidades graves, con pronóstico de dismetría severo debe considerarse la amputación, como opción válida para la rápida adaptación del paciente al material protésico.

Tipos de Prótesis de Brazo

Conoce los diferentes tipos de Prótesis de Brazo

Las prótesis de brazo están diseñadas para brindar la misma función que el miembro natural perdido, a través del uso de las mismas el usuario podrá realizar funciones básicas como ejercer presión y tacto.

Uno de los principales objetivos de utilizar este tipo de prótesis es mejorar la calidad de vida de las personas que sufrieron la amputación de brazo y de esta forma buscar que continúe realizando sus actividades cotidianas.

Cuando una persona se somete bajo este tipo de procedimientos quirúrgicos puede llegar a impactar de manera psicológica y social, limitando así su participación en actividades laborales, escolares o de entretenimiento.

Una prótesis de brazo es el tratamiento ideal para poder recuperar la confianza del paciente, sin embargo es muy importante conocer cuál es la opción ideal para cada usuario, es por ello que este tipo de prótesis deben adquirirse de forma personalizada.

Solicita tu valoración a través de miprotesisdepierna.mx o con médicos disponibles en la plataforma de agenda médica agendapro.com.

 

Tipos de Prótesis de Brazo

Los tipos de prótesis de brazo se diferencian con base los diferentes materiales y componentes de los que están hechos, así como el tipo de función que se busca cubrir, ya sea desde una necesidad estética o más en función a recuperar la movilidad del mismo.

 

Prótesis estéticas o pasivas

El principal objetivo de las prótesis estéticas es simular un brazo, para este tipo de prótesis se utilizan polímeros como PVC rígido, látex flexible o silicona. Cada uno de estos materiales suelen ser livianos al momento de utilizarse lo cual permite que el usuario se sienta cómodo al momento de utilizarlo.

Al ser una prótesis con fines meramente estéticos es muy común que su diseño sea en posición de dedos en reposo, pulgar en posición neutral y flexión de articulaciones.

 

Prótesis funcionales o activas

Este tipo de prótesis son ideales para recuperar el movimiento natural del brazo y muy comúnmente viene acompañado de rehabilitación física. Esta opción está disponible y para todos los niveles de amputación que existe.

Cuenta con dos sistemas de control que consisten en:

 

  • Trabe y destrabe de codo
  • Cierre y apertura de dispositivo terminal

Prótesis Eléctricas

A través de señales mioeléctricas se envían señales a los músculos del usuario para que esté a su vez pueda realizar movimientos naturales con su brazo protésico.

Gracias a este impulso se generan movimientos que logran la apertura y cierre de la mano. Una de las ventajas de este tipo de prótesis es que además de tener un gran rendimiento en precisión y fuerza también cumplen con una apariencia física agradable al usuario.

Solicita la agenda médica de nuestros ortopedistas para realizar la valoración del paciente y así elegir la opción más viable a sus necesidades.

 

Prótesis Mecánicas

Las prótesis de brazo mecánicas funcionan a través de cables y cintas de sujeción que se colocan sobre el cuerpo del paciente. Gracias a este sistema el paciente logrará abrir y cerrar  su brazo.

 

Prótesis Eléctricas

Este tipo de prótesis funciona a través de motores eléctricos los cuales son manipulados por interruptores. A diferencia de las demás opciones, está prótesis suele requerir de mayor inversión en comparación a las demás alternativas, sin embargo el usuario podrá obtener un mejor avance en cuanto al agarre y presión de objetos.

En la mayoría de los casos el uso de prótesis de brazo debe acompañarse de rehabilitación física para así permitir una mejor adaptabilidad y manejo de la misma.

Como tal el tipo de prótesis de brazo que debe adquirir un paciente dependerá de diferentes factores como edad, presupuesto, funcionalidad, tipo de amputación, estado de salud, entre otras características. 

Además de ser autorizado y recomendado por especialistas médicos, fisioterapeutas o médicos protésicos.

   
4.8
-
5
de
1533
valoraciones
                       
© 2020 Aviso de Privacidad Todos los derechos reservados Mi Prótesis de Pierna.