¿Qué es el pie valgo?
El pie valgo es una patología congénita en la cual los talones del niño se tornan hacia afuera y las puntas de los pies hacia adentro. En esta condición el retropié es el más afectado ya que se encuentra en posición de eversión. Este puede asociarse con otras alteraciones, ocasionando el pie talo valgo, pie plano valgo y el pie equino valgo.
Es por ello que resulta indispensable prestar la debida atención al pie del niño desde temprana edad, en la mayor parte de los casos es ya en la edad adulta cuando se le presta la atención requerida debido a dolores o molestias que aparecen de repente y existe el riesgo de que estas se hayan convertido en un problema para siempre por no prevenirlas o curar las patologías que las provocan a su debido tiempo.
¿Qué causa el pie valgo?
Aunque existen algunas causas poco comunes de pie plano valgo en niños y adolescentes, y otras causas comunes en los adultos, la causa del pie plano valgo en la mayoría de los niños y adolescentes son los factores hereditarios, como la alineación del hueso y la articulación, la laxitud del ligamento (articulaciones hiperfl exibles) o rigidez en el músculo de la pantorrilla. Aunque el sobrepeso no causa necesariamente pie plano valgo, puede ayudar a que este tipo de pie sea sintomático (doloroso).
Síntomas y cómo detectar el pie valgo
Esta enfermedad afecta la salud articular siendo el detonante de condiciones como:
- Tobillos y rodillas giradas hacia adentro, piernas con forma de X.
- Cansancio en las piernas, dificultad para caminar distancias moderadas y largas y dificultad para estar de pie durante mucho tiempo.
- Problemas con el menisco externo de la rodilla.
- Desgaste en los ligamentos y meniscos internos de la rodilla.
- Aumento en la posibilidad de padecer de lumbalgias.
- Tobillos, rodillas y caderas desalineados debido a los problemas que tiene el pie para amortiguar el peso y el impacto de forma adecuada.
- Molestias en la espalda debido a las cargas presentes en otras articulaciones y a la falta de alineación.
Problemas que ocasiona esta patología
El pie tipo valgo puede ocasionar aparte de la eversión del talón, alteraciones musculares y cambios en el tono muscular. Así mismo, al ser observados desde la parte posterior, puede detallarse una leve curvatura, que se incrementa a la altura tobillo, y que se desvía de su eje natural.
¿A quienes afecta esta condición?
Puede afectar a niños y bebés que durante el embarazo tenían posiciones inadecuadas, también a aquellos que nacieron en posición podálica, y en situaciones en las que el útero se encontraba muy reducido.
Ahora bien, esas son causas que se analizan durante la infancia, pero en los adultos puede ser causado por alteraciones en músculos y ligamentos, que al estar afectados no cumplen su función de sostener el pie en su posición fisiológica.
Factores de riesgo
Este padecimientos, si no se trata puede generar con el paso del tiempo deformidades tales como juanetes o dedos en forma de garra porque ejerce una carga descompensada en el pie, también ocasiona una pérdida de amortiguación al caminar, es frecuente además de lo anteriormente mencionado, que sufran asiduamente fatiga al caminar y correr con la sensación de pies “siempre cansados”, si el niño practica también algún deporte, es frecuente que padezcan dolores tales como molestias en los talones, las rodillas y las espinillas.
¿Cuándo acudir al médico?
Es importante tratar la deformidad de pie plano valgo ya que es una de las causas más frecuente de lesiones y sobrecargas, además que puede derivar en otras patologías como la fascitis plantar o el hallux valgus (juanetes). Además, en las formas más severas, puede condicionar tanto la forma de la extremidad que provoque problemas de los tobillos o incluso en las rodillas.
¿Cómo se diagnostica el pie valgo?
Cuando nuestro talón presenta una desviación lateral hacia la parte interna del pie, es probable que suframos el llamado pie valgo, una afección del pie que puede ir asociada al pie plano, y que constituye una de las principales causas de lesiones y sobrecargas en otras partes del cuerpo.
El pie valgo se caracteriza por meter el pie hacia dentro cuando caminamos, a diferencia del llamado pie varo que tiende a apoyar la zona lateral externa del pie. El pie valgo es uno de los mayores riesgos de desestructuración de otros mecanismos del cuerpo, y que pueden provocar la aparición de otras afecciones como la fascitis plantar, juanetes o artrosis de rodilla.
También es habitual que el pie valgo genere otras patologías como dolor en los talones de los pies, metatarsalgia, dedos en garra, uña encarnada, etc. que se ven potenciadas por el uso de un calzado inapropiado.
¿Cuándo aparece el pie valgo? Existen casos de pie valgo infantil, una patología que se presenta de manera fisiológica en niños de entre 4 y 6 años. En estos casos, sus talones sufren una desviación, el arco plantar es casi plano y la morfología de su pisada no es la correcta, provocando cierta torpeza e inestabilidad a la hora de caminar o correr.
Tratamientos para el pie valgo
El tratamiento consiste en las manipulaciones de estiramiento periódicas hasta que el pie adquiera la forma normal. En los casos más rígidos, el cirujano ortopédico pediátrico puede aconsejar un tratamiento con férulas correctoras.
Ante la presencia de un de este padecimiento, uno de los tratamientos que resulta más efectivo es el uso de plantillas terapéuticas, hechas a la medida de cada persona y adaptadas a su estilo de vida y a las características de sus pies. De hecho, se ha demostrado que el uso de plantillas personalizadas resuelve hasta el 90% de los casos.
¿Se puede prevenir?
El pie valgo se puede diagnosticar de un modo precoz desde los 3 años de edad y podrá solucionarse por completo con la utilización y seguimiento de un tratamiento adecuado pautado por su podólogo.