En el mundo de los aparatos ortopédicos y ortesis existen hoy en día una gran cantidad de artefactos diseñados para mejorar la calidad de vida de los pacientes, fomentar la recuperación de una lesión y para aminorar el dolor y corregir o tratar problemas crónicos degenerativos. Uno de estos aparatos es la famosa bota ortopédica.
¿Qué es una bota ortopédica
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Una bota ortopédica se trata de un dispositivo diseñado para inmovilizar la articulación tibio-tarsiana, tobillo, pie y pantorrilla después de una lesión como una fractura, luxación o alguna otra que requiera de tener las extremidades inferiores inmovilizadas para permitir la recuperación de los diferentes tejidos.
Las botas ortopédicas se usan para reemplazar el uso del yeso en muchas ocasiones, siendo más prácticas para ajustarse de acuerdo a las necesidades del paciente, fáciles de retirarse para el aseo y sobre todo, más resistentes y estéticas. Además, una bota ortopédica permite la marcha completa gracias a su suela.
¿En qué casos debe usarse una bota ortopédica?
Los principales motivos por los cuales las personas necesitan usar botas ortopédicas son:
- Fracturas
- Luxaciones
- Desvío del pie
- Diabetes
- Artritis
- Espolones
- Juanetes
- Metatarsalgia
- Enfermedad de Sever
- Calambres
- Deformidades
- Amputaciones de dedos
- Amputación parcial de pie
- Asimetría
- Extremidades más cortas que la otra
La correcta implementación y uso de la bota ortopédica ayudará a las personas a reducir el dolor que presentan en la zona, mejoran la forma de caminar, el equilibrio, reducen el cansancio y detiene o previene deformaciones en los pies.
¿Cómo funciona una bota ortopédica?
Sirven para brindar apoyo, presión o equilibrio en el cuerpo, alineando el pie y obligándolo a tomar la postura correcta e inmóbil para caminar, además de reducir el dolor y contribuyendo a corregir o contener deformaciones que pueden agravarse si no se tratan.
Para fabricar una bota ortopédica se usan diferentes materiales, como:
- Espuma de látex
- Poliuretano flexible
- Esponja de caucho
Estos materiales son bastante resistentes, por lo que pueden durar bastante tiempo sin que la persona necesite otra bota.
Alternativas al uso de la bota ortopédica
Muchas veces se puede sustituir la función de la bota ortopédica con el ya conocido y usado yeso. Sin embargo, este resulta ser más pesado, incomodo y como sabemos, no puede ser removido, además de ser estéticamente menos agradable.
Es por ello que las botas ortopédicas resultan la mejor opción para los pacientes, las cuales fomentan mucho mejor el proceso de rehabilitación ya que permiten el control de los grados de movilidad del paciente.
¿Dónde comprar botas ortopédicas?
Si el problema es muy ligero y no se necesita de un aparato especializado, las personas pueden adquirir las botas ortopédicas que están en venta en diversos lugares, como tiendas especializadas en ortopedia y podología, hasta en centros comerciales y tiendas de autoservicio.
Sin embargo, si el problema es más severo, deberán comprarse directamente con los médicos especializados, quienes son los responsables de analizar la condición biomecánica del pie del paciente y diseñar el aparato que resulte más efectivo, con una forma y materiales específicos.
¿Cuánto cuesta una bota ortopédica?
El costo de una bota ortopédica es variado y dependerá de los materiales de los cuales se fabrique el aparato hasta de las formas o funciones especiales que deba tener (lo cual depende del padecimiento de cada persona.
Por lo general las botas genéricas tiene precios desde 500 a 2500 pesos mexicanos, mientras que las más especializadas pueden tener precios superiores a los 3000 pesos, aunque estas suelen ser mucho más resistentes y duraderas, por lo que resultan ser una inversión bastante económica si la comparamos con los beneficios que nos otorgan en nuestra salud y calidad de vida.
