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    Tipos de Prótesis de Rodilla ¿Cuáles existen?

    Tipos de Prótesis de Rodilla: Guía Completa

    Conocer los tipos de prótesis de rodilla es crucial para elegir el adecuado según tus necesidades. Aquí te presentamos los tipos más comunes y sus características esenciales.

    • Las prótesis de rodilla son dispositivos artificiales que reemplazan el cartílago y huesos dañados, mejorando la calidad de vida y movilidad en pacientes con desgaste articular severo.
    • Existen diferentes tipos de prótesis de rodilla, incluyendo total, parcial y de revisión, cada una adecuada para situaciones específicas de daño articular. Es fundamental realizar un diagnóstico preciso y evaluar la patología del paciente para elegir la prótesis más adecuada.
    • La fijación de la prótesis es crucial para su éxito, con opciones cementadas, no cementadas o híbridas, dependiendo de las necesidades del paciente y su nivel de actividad.

    ¿Qué es una prótesis de rodilla?

    Una prótesis de rodilla es un dispositivo artificial diseñado para reemplazar el cartílago y el hueso dañados en la articulación de la rodilla. Estas prótesis pueden estar compuestas de metal, plástico resistente o una combinación de ambos, y se fijan a los huesos del fémur y la tibia. La función principal de una prótesis de rodilla es aliviar el dolor. Además, busca restaurar la funcionalidad en pacientes con desgaste articular severo.

    La cirugía de prótesis de rodilla suele recomendarse cuando la artrosis de rodilla o el dolor severo en la articulación no mejoran con otros tratamientos. Además del dolor en la rodilla, los pacientes pueden experimentar molestias en otras articulaciones como la cadera. Este procedimiento es más común entre personas mayores de 60 años, debido a la mayor probabilidad de desgaste en las articulaciones con la edad.

    Uno de los beneficios más importantes de una prótesis de rodilla es que el dolor desaparece o se reduce a una leve molestia, permitiendo a los pacientes recuperar notablemente la movilidad y realizar actividades diarias sin dolor. Imagina poder caminar, subir escaleras, o incluso bailar sin ese dolor constante en las rodillas.

    En resumen, una prótesis de rodilla no solo mejora la calidad de vida al eliminar el dolor, sino que también permite una mayor independencia y movilidad, aspectos cruciales para mantenernos activos y saludables a medida que envejecemos.

    La prótesis total de rodilla, también conocida como artroplastia total de rodilla, implica la sustitución completa de todas las estructuras de la articulación por componentes sintéticos. Este tipo de prótesis es el más común y se realiza principalmente para mejorar la calidad de vida del paciente que sufre de artrosis avanzada o fracturas graves.

    Los componentes de una prótesis total de rodilla incluyen:

    • La bandeja tibial
    • El componente femoral
    • El inserto de polietileno
    • El componente rotuliano

    El material utilizado para el componente femoral es típicamente cromo-cobalto, mientras que el inserto suele ser de plástico (polietileno). Cada uno de estos componentes juega un papel crucial en la recreación de una articulación de rodilla funcional y sin dolor.

    La decisión de optar por una prótesis total de rodilla se toma cuando el dolor y la rigidez en la articulación impiden realizar actividades diarias, y otros tratamientos no han sido efectivos. No hay restricciones de edad o peso para esta cirugía, lo que la hace accesible para una amplia gama de pacientes. Además, existen diseños específicos para mujeres que coinciden mejor con su anatomía, proporcionando un ajuste más preciso.

    En cuanto a la fijación de la prótesis, los métodos incluyen la fijación cementada, que utiliza cemento especial para asegurar los componentes al hueso, y la fijación no cementada, que permite la integración del hueso con la prótesis. Este último método, aunque menos común, puede ofrecer una fijación más fuerte y duradera gracias a los componentes porosos que permiten el crecimiento óseo.

    Para evaluar si una prótesis total de rodilla es adecuada para usted, le invitamos a solicitar una cita con uno de nuestros especialistas.

    Prótesis de rodilla parcial

    Las prótesis unicompartimentales, también conocidas como prótesis parciales de rodilla, son una opción válida para pacientes con daño localizado en un solo compartimento de la rodilla. Este tipo de prótesis es especialmente beneficioso para aquellos con artrosis en etapa avanzada que afecta solo una parte de la articulación.

    Una de las ventajas más destacadas de las prótesis unicompartimentales es que permiten conservar la mayor parte de la arquitectura articular normal, mejorando significativamente la funcionalidad de la rodilla. Además, al ser menos invasivas que las prótesis totales, suelen resultar en una recuperación más rápida y con menos dolor postoperatorio.

    El diseño mejorado de estas prótesis ha reducido significativamente las tasas de complicaciones y fracasos en los últimos años, haciendo que sean una opción cada vez más popular entre los cirujanos y pacientes. Durante la operación de prótesis, se realizan pequeñas incisiones, lo que minimiza el trauma en los tejidos circundantes y facilita una recuperación más rápida.

    En resumen, las prótesis parciales de rodilla ofrecen una solución menos invasiva con tiempos de recuperación más cortos, haciendo que sean una opción atractiva para muchos pacientes con daño articular localizado.

    Prótesis de revisión

    Una prótesis de rodilla de revisión es un procedimiento para reemplazar componentes protésicos desgastados en pacientes que ya han tenido una cirugía de prótesis de rodilla. Este tipo de cirugía es necesario cuando la prótesis original ha fallado, causando dolor continuo y limitante.

    Las causas comunes que pueden llevar a la necesidad de una prótesis de revisión incluyen infecciones, aflojamiento de la prótesis y desgaste de los componentes. La infección puede ser aguda, apareciendo dentro de las cuatro semanas post-cirugía, o hematógena, cuando las bacterias llegan a la prótesis a través del torrente sanguíneo. En radiografías, la presencia de radiolucencias puede indicar la necesidad de una intervención.

    Normalmente, se implantan prótesis totales, también llamadas tricompartimentales, en cirugías de revisión. Estos tipos de prótesis se anclan al hueso con vástagos y tienen un diseño diferente para abordar la falta de hueso o insuficiencia de ligamentos. La técnica de abordaje anterior es comúnmente utilizada en estas cirugías.

    En resumen, las prótesis de revisión son una solución crucial para aquellos pacientes cuya prótesis original ha fallado, ofreciendo una segunda oportunidad para recuperar la movilidad y eliminar el dolor.

    Tipos de fijación protésica

    La fijación de una prótesis de rodilla es crucial para su éxito a largo plazo. Existen varios métodos de fijación, cada uno con sus propios beneficios y desventajas.

    Las prótesis cementadas ofrecen una fijación inmediata y estable, siendo adecuadas para la mayoría de los pacientes. El uso de cemento óseo facilita una recuperación más rápida en términos de carga de peso. Por otro lado, la fijación no cementada permite que el hueso crezca y se fusione con la prótesis, proporcionando una fijación a largo plazo. Este tipo de fijación es ideal para pacientes más jóvenes y activos, ya que ofrece una mayor durabilidad.

    Las prótesis híbridas combinan ambos métodos, utilizando fijación cementada para algunos componentes y no cementada para otros, adaptándose a las necesidades específicas del paciente. La elección del método de fijación es una decisión conjunta entre el cirujano y el paciente, basada en factores como la edad, nivel de actividad y salud ósea.

    Beneficios de la prótesis de rodilla

    La prótesis de rodilla ofrece numerosos beneficios para los pacientes que sufren de artrosis o lesiones en la rodilla. Estos beneficios no solo mejoran la calidad de vida, sino que también permiten a los pacientes recuperar la funcionalidad y la independencia en sus actividades diarias.

    Cirugía para la colocación de una prótesis de rodilla

    El procedimiento de reemplazo de rodilla generalmente se recomienda para aliviar el dolor severo causado por la artritis reumatoide que no mejora con otros tratamientos. Más de 790,000 procedimientos de reemplazo de rodilla se realizan anualmente en Estados Unidos.

    La decisión de realizar una cirugía de prótesis de rodilla es conjunta entre el paciente y el médico, y es necesario optimizar el control del peso, regular los niveles de azúcar, y dejar de fumar antes de la intervención. La cirugía de prótesis de rodilla dura entre una hora y media y dos horas, y se utiliza anestesia raquídea con sedación durante el procedimiento. Para limitar el sangrado se utiliza ácido tranexámico, y se administran antibióticos intravenosos para reducir el riesgo de infección.

    Tras la cirugía, la piel se cierra con grapas y se deja un drenaje durante las primeras 24 horas. Los pacientes generalmente permanecen en el hospital de 3 a 5 días y se les permite comenzar a caminar desde el primer día después de la cirugía. Es crucial realizar ejercicios para fortalecer los músculos de cuádriceps, isquiotibiales y de la pantorrilla tras la cirugía.

    En resumen, la cirugía de prótesis de rodilla es una intervención bien planificada y ejecutada, diseñada para aliviar el dolor y restaurar la movilidad en los pacientes que sufren de problemas severos en la articulación de la rodilla.

    ¿Cuáles son las posibles complicaciones?

    Como en cualquier procedimiento quirúrgico, la implantación de una prótesis de rodilla puede llevar a complicaciones. Las infecciones son una de las complicaciones más comunes, especialmente en pacientes con obesidad o diabetes. Estas infecciones pueden ser agudas, apareciendo dentro de las cuatro semanas post-cirugía, o hematógenas, cuando las bacterias alcanzan la prótesis a través del torrente sanguíneo.

    El tratamiento de una infección aguda puede requerir lavado, desbridamiento y antibioterapia, y si no es efectivo, puede ser necesaria cirugía adicional. Afortunadamente, las complicaciones severas como las infecciones se presentan en menos del 2% de los pacientes que reciben una prótesis de rodilla.

    Otros problemas pueden incluir el aflojamiento de la prótesis, causado por el desgaste a lo largo del tiempo, lo que puede provocar dolor y la necesidad de un recambio. Lesiones nerviosas cercanas a la articulación, inestabilidad de la prótesis y rotura de la misma, aunque poco comunes, son posibles complicaciones que pueden requerir atención médica adicional.

    Para prevenir complicaciones tras la cirugía de rodilla, se recomienda el uso de medicación antibiótica y anticoagulante. La prevención y el tratamiento tempranos son cruciales para el éxito a largo plazo de la prótesis de rodilla.

    Recuperación y rehabilitación

    El reemplazo total de rodilla puede mejorar significativamente la calidad de vida, reduciendo el dolor y aumentando la movilidad. Después de la cirugía, la mayoría de los pacientes experimentan una notable disminución del dolor y mejora en su calidad de vida, recuperando la movilidad para realizar actividades diarias.

    El tiempo de recuperación tras la cirugía suele oscilar entre 2 y 4 meses, dependiendo de la condición física del paciente. Es común experimentar inflamación en la pierna después de la cirugía, pero se deben buscar síntomas de alarma como fiebre o dolor intenso. Durante las primeras semanas de recuperación, el uso de muletas o andadores es habitual para garantizar la estabilidad al caminar.

    Antes:

    • Es recomendable preparar el hogar con anticipación antes de la intervención, asegurando accesibilidad y comodidad. Los cuidados postoperatorios incluyen dormir boca arriba con las piernas separadas y evitar cruzar las piernas al sentarse. Es crucial realizar ejercicios de rehabilitación desde las primeras horas tras la cirugía para mejorar la movilidad.

    Después:

    • Es recomendable preparar el hogar con anticipación antes de la intervención, asegurando accesibilidad y comodidad. Los cuidados postoperatorios incluyen:
    1. Dormir boca arriba con las piernas separadas.
    2. Evitar cruzar las piernas al sentarse.
    3. Realizar ejercicios de rehabilitación desde las primeras horas tras la cirugía para mejorar la movilidad.

    La rehabilitación incluye ejercicios que ayudan a alcanzar al menos 90 grados de flexión en la rodilla para facilitar el movimiento diario. Cuidar la herida, evitar deportes de impacto, controlar el peso y limitar movimientos bruscos son esenciales para una recuperación exitosa.

    Duración y mantenimiento de la prótesis

    La durabilidad de una prótesis de rodilla puede depender de múltiples factores, tales como la calidad del implante, la destreza del cirujano y el cuidado que el paciente le brinde. Por lo general, la vida útil de una prótesis de rodilla oscila entre los 15 y 20 años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la prótesis puede requerir reemplazo o reparación en algún momento.

    Consejos para el cuidado de la prótesis

    Es esencial que la cirugía se realice correctamente. Además, un programa de rehabilitación adecuado es clave para maximizar la vida útil de una prótesis. Al utilizar escaleras, se debe iniciar con la pierna no operada al subir y con la operada al bajar. Es recomendable usar dispositivos de asistencia, como muletas o caminadores, hasta que el médico lo autorice.

    Antes:

    Es importante cuidar de nuestra salud mental, especialmente en tiempos difíciles. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar:

    1. Practicar la meditación.
    2. Hacer ejercicio regularmente.
    3. Mantener una dieta equilibrada.
    4. Hablar con amigos o familiares sobre cómo te sientes.
    5. Establecer una rutina diaria.
    6. Dedicar tiempo a actividades que disfrutes.

    Durante las duchas, se debe evitar el uso de bañeras regulares y preferir sillas estables para mayor seguridad. Estas medidas, aunque simples, pueden marcar una gran diferencia en la vida útil de la prótesis y en la calidad de vida del paciente.

    En resumen, una prótesis de rodilla puede ser una solución maravillosa para aquellos que sufren de dolor severo en la articulación debido a artritis u otras patologías. Existen varios tipos de prótesis, como la prótesis total y la parcial, cada una con sus propias ventajas y aplicaciones. Además, la cirugía de revisión es esencial para aquellos cuya prótesis inicial ha fallado. La elección del tipo de fijación es crucial para el éxito a largo plazo de la prótesis, y los procedimientos quirúrgicos están bien establecidos para minimizar el riesgo de complicaciones.

    La recuperación y la rehabilitación son fases cruciales para asegurar el éxito de la operación. Seguir las recomendaciones de cuidado y mantener un estilo de vida activo y saludable permitirá a los pacientes disfrutar de una vida sin dolor y con una movilidad mejorada. Así que, si tú o un ser querido está considerando una prótesis de rodilla, esta guía completa te ayudará a entender mejor el proceso y a tomar decisiones informadas. ¡A moverse sin dolor!

    ¿Cuál es la mejor prótesis para la rodilla?

    La mejor prótesis para la rodilla generalmente se fabrica con aleaciones de titanio o cromo-cobalto, complementadas con polietileno altamente entrecruzado, lo que asegura una articulación efectiva entre el fémur y la tibia. Esta combinación de materiales proporciona resultados sobresalientes en términos de funcionalidad y durabilidad.

    ¿Cuánto vale una prótesis de rodilla completa?

    El costo de una prótesis de rodilla completa oscila entre $80,000 y $100,000 MXN. Es fundamental considerar este rango al planificar la intervención.

    ¿Cuántos tipos diferentes de reemplazo de rodilla existen?

    Existen dos tipos diferentes de cirugía de reemplazo de rodilla. Su médico evaluará su situación para determinar cuál es la opción más adecuada para usted.

    ¿Qué es una prótesis de rodilla?

    Una prótesis de rodilla es un dispositivo artificial que reemplaza el cartílago y hueso dañados en la articulación de la rodilla, confeccionado generalmente con metal y plástico resistente. Su función es aliviar el dolor y restaurar la movilidad en pacientes con problemas articulares severos.

    ¿Cuándo se recomienda una prótesis total de rodilla?

    Se recomienda una prótesis total de rodilla cuando el dolor y la rigidez limitan las actividades diarias y otros tratamientos han resultado ineficaces. Esta cirugía no tiene restricciones de edad o peso.