¿Qué es el Síndrome del miembro fantasma?
El Síndrome del Miembro Fantasma se trata de una condición bastante famosa pero que hasta la actualidad tiene un gran mar de dudas y mitos, por lo que en esta ocasión resolveremos todas las dudas sobre qué es, sus causas y el tratamiento de este padecimiento.
Como tal, el Síndrome del Miembro Fantasma se trata de una condición en la que una persona que ha sufrido una amputación, (ya sea de brazo, pierna o cualquier sección de estos) sigue teniendo la sensación de poder percibir la presencia del miembro aún en su cuerpo.
Esto incluye todo tipo de sensaciones, como dolor, picazón, sensaciones térmicas (frio o calor), hormigueo, disestesias y casi cualquier otro tipo de sensación nerviosa en dicho miembro faltante, por lo que se le denomina dolor fantasma, ya que evidentemente, la parte corporal ya no existe.
Aún no se sabe o se demuestra a ciencia cierta qué es lo que causa estas sensaciones, sin embargo la explicación más aceptada es que el cerebro sigue detectando los impulsos de los nervios provenientes de la sección amputada, por lo que sigue detectando o creando sensaciones que parecieran reales.
¿Qué tipo de sensaciones ocasiona el dolor fantasma?
El síndrome del dolor fantasma transmite al cerebro todo tipo de sensaciones, sin embargo en la mayoría de los casos estas sensaciones están más orientadas al dolor, por lo que puede llegar a ser una condición bastante desagradable para las personas que han sufrido una amputación, a la cual se le suman los reales dolores del muñón y complicaciones de la sanación.
Entre las sensaciones más habituales de este síndrome del miembro fantasma se encuentran:
- Hormigueo constante
- Pinchazos
- Dolor de tipo muscular
- Dolor óseo
- Entumecimiento
- Sensación de calor o frío
- Sensación de movimiento de los dedos
- Sensación de que el miembro faltante está en una posición extraña
- Dolores agudos o punzantes
- Dolores crónicos permanentes
- Dolor urente
¿Qué pacientes presentan el síndrome del miembro fantasma?
En la actualidad no existe un indicador que pueda señalar qué tipo de personas o amputaciones tienen mayor riesgo de presentar este cuadro de sensaciones, sin embargo algo que debes saber es que esta condición es de hecho bastante normal, pues se estima que cerca del 50% al 80% de las personas amputadas experimentan dichas sensaciones.
Esto suele ser en algunas personas un dolor muy ligero y que puede durar solo un breve periodo de tiempo o presentarse de forma muy esporádica, sin embargo, en muchos otros pacientes la sensación puede ser más aguda y constante, llegando inclusive a afectar su calidad de vida física y psicológica, y requiriendo otro tipo de atenciones médicas para tratar esta condición.
Esto dependerá en muchos casos del tipo de amputación, edad e inclusive el género de la persona, así como de lo acostumbrada que estaba al uso de su extremidad y las sensaciones constantes o más frecuentes que percibía a través de esta.
Sin embargo, como aclaramos en un inicio, no se cuenta con ningún sustento determinante que pueda decir con seguridad qué persona puede llegar a ser más vulnerable a este síndrome.
¿Cuáles son las causas del dolor fantasma?
Nuevamente insistimos, aún no está del todo comprobadas las causas de este padecimiento, sin embargo, lo que sí se sabe es que es una condición meramente del sistema nervioso, incluyendo al cerebro.
En un inicio se pensaba que esta condición era causada por las frecuencias o pulsos eléctricos que mandaban los nervios restantes de la sección amputada, y que estos los interpretaba el cerebro dando la sensación de que la extremidad aún se encontraba unida al cuerpo.
Otra de las teorías es que el cerebro se encuentra tratando de “reorganizar los cables” y en dicho proceso de adaptación y nueva interpretación de las dimensiones de las extremidades, suele confundirse y enviar señales que percibimos como que aún se encuentra el miembro amputado.
Más actualmente se ha destacado mucho la teoría de que de hecho esto se debe a que hay secciones del cerebro específicamente destinadas a los miembros, y que cuando llegamos a sufrir la amputación de uno de ellos, esta parte del cerebro sigue trabajando y enviando impulsos nerviosos que interpretamos como que aún tenemos el miembro faltante.
¿Cómo eliminar o disminuir el dolor fantasma?
Como tal no existe un tratamiento específico para este tipo de sensaciones, pues como lo hemos explicado, son de origen principalmente mental y nervioso, sin embargo, existen algunas recomendaciones que los expertos suelen hacer, como lo son:
- Tratar de relajarse y pensar o “fingir” que está relajando el miembro ausente.
- Enfocarse en hacer otro tipo de actividades que mantengan la mente ocupada.
- Trata de crear sensaciones en otras partes del cuerpo para que la atención recaiga en estas.
- Mover o ejercitar el miembro restante.
- Aplicar calor sobre el muñón.
- Realizar ejercicio.
- Tomar un baño caliente.
- Usar vendaje elástico.
- Usar medias de compresión.
Lo más recomendable es que siempre que estos dolores permanezcan o se vuelvan más agudos, se consulte a su médico o a un especialista para obtener tratamientos o medicación más eficiente.